Has cumplido con todas las exigencias y expectativas impuestas para demostrar tu valor...
¡Lo has hecho muy bien!
Eres una gran mujer, comprometida, responsable, hacendosa y casi tan invencible como la Mujer Maravilla. Resuelves todo, para todos, todo el tiempo…
Trabajas sin descanso, llenas tu vida de responsabilidades, acumulas logros… pero hay un peso invisible que sigues cargando:
el peso del vacío del ALMA.